La noche
viste de poesía
A los
corazones que beben del olvido;
Lenta y
brillante se cierne como un manto dormido
Y clava
broches de diamante al firmamento.
La noche
abraza despacio
A quienes
se diluyen en la prisa;
Con el ceniciento
y blando arrullo de la brisa
Recoge en
su vuelo pensamientos que emigran.
La noche
purpúrea siente
Los
cárdenos latidos en el pecho;
Lumbre se
vuelve, envuelve, enciende,
Prende su
luz en la fría espesura del invierno.
La noche
canta profunda
Y acuna en
la niebla sonetos sin nombre;
Hace
cuajar en el alma las luces de cobre
De un
crepúsculo que nunca acaba.
_
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Te unes a la acción poética? Venga, inspírate y comenta algo...